
Tu lista de la compra imantada
Si habitualmente no realizas tu lista de la compra semanal antes de ir a comprar, ya sabes perfectamente qué suele pasar.
Esta lista de la compra es una herramienta educativa, a la par que muy práctica, que te permite divergir entre grupos de alimentos, e incrementar su variedad. Potencia la presencia de tipos de alimentos que te interesa tener en tu dieta, y discrimina lo que no toca consumir demasiado.
Por ello, su utilización semana tras semana, y sin que te des cuenta, te permitirá mejorar tu alimentación, y la de los de casa. ¡Te lo garantizamos!

Tu planificador de menús semanal
¿Cómo llevas la planificación de los menús y la gestión de cocina para toda la semana? Establecer qué comeremos, como mínimo en las 2 comidas principales, es un requisito imprescindible para ordenar nuestra alimentación, y la de los de casa. Y de este primer paso derivará posteriormente la lista de la compra y la gestión de cocina para llevar a cabo tales menús.
Si no se tiene en cuenta tal paso dentro del proceso alimentario, es muy posible que tu salud se resiente de ello con el tiempo. Por ello, debes considerar hacer cambios en la gestión de la cocina de casa cuanto antes. Y puedes empezar muy bien haciendo la programación de menús semanales con esta pizarra planificadora, que tiene la particularidad de guiarte para que hagas las mejores combinaciones de alimentos, muy variadas y con alta densidad nutricional, a lo largo de la semana.

Tus objetivos alimentarios
Te gustaría mejorar tu alimentación y hábitos, ¿pero no sabes por donde empezar? Si quieres hacerlo por tu mano, a tu ritmo pero sin pausa, esta plantilla de objetivos alimentarios te ayudará en ello.
Fijarás lo qué quieres mantener porque te hace sentir y estar bien, lo qué tienes a medias pero que le falta un pequeño empujón para acabarlo de instaurar como buen hábito, y por supuesto poder trazar un plan de acción para corregir todo aquello nada saludable y que te resta en salud y control del peso.
Te permitirá, por fechas y temporalización, fijarte pequeñas metas realistas y mesurables, para poder avanzar gradualmente en tu cambio de hábitos, poder replantearte actitudes alimentarias, reflexionar sobre tu relación con lo qué comes, y conseguir mejorar salud, calidad de vida y peso.